1897 - 2024

127º Aniversario - Trayectoria y excelencia al servicio de la profesión.

Interés general

Manejo de los rodeos: qué hacer frente a la falta de agua

En un contexto climático complejo, especialistas del INTA Cuenca del Salado –Buenos Aires–brindan recomendaciones para el cuidado del ganado. Escasez de forrajes, destete precoz y manejo sanitario de los terneros, entre las principales estrategias para minimizar el impacto...

 

Luego de un invierno muy seco, con gran cantidad de heladas acumuladas, escasas precipitaciones y una primavera retrasada, gran parte de los rodeos se encuentran con una baja condición corporal. Por esto, especialistas del INTA Cuenca del Salado –Buenos Aires– dan recomendaciones para minimizar el impacto.

En este sentido, Sebastián Maresca, investigador y especialista del INTA, explicó que “el primer punto para tener en cuenta es el diagnóstico, es decir, saber en cada caso en dónde estamos situados, midiendo el estado corporal del animal, realizando ecografías para ver actividad sexual de las vacas, para tener más precisión y decidir sobre la reasignación de los recursos”. Y agregó: “El segundo paso es tomar medidas ya y no esperar que llueva”.

En cuanto a la fertilidad, Maresca indicó que, según el estado corporal en el que se encuentren las vacas, existen tres alternativas. “La primera es utilizar los tratamientos hormonales para reiniciar la actividad sexual de la vaca. Por otro lado, para casos un poco más severos de estado corporal, se puede utilizar la ‘lata’ o la mocheta plástica para que el ternero no mame –eso coloca de 7 a 14 días y permite que se reinicie la actividad sexual en las vacas–”, detalló.

Asimismo, para casos más complicados, donde las vacas se encuentran en muy mal estado, se recomienda el destete precoz. “Una alternativa un poco más compleja desde el punto de vista de manejo, con un poco más de costos, pero muy efectiva a la hora de hacer que la vaca reinicie su actividad sexual”, expresó Maresca.

Forraje y pasturas

La nutrición es uno de los principales factores que determina el éxito productivo en los sistemas, ya que de ella depende el porcentaje de preñez, el desarrollo adecuado de los terneros y la sanidad de los rodeos.

José Otondo, especialista en sistemas ganaderos de cría vacuna del INTA Chascomús –Buenos Aires– puntualizó que debido a las condiciones climática de la zona la oferta forrajera se redujo un 30 % en el último año, con índices inferiores al 20 % de agua útil en el suelo. Frente a esta situación, “es clave clasificar los potreros en función de la cantidad y la calidad del pasto y tratar de utilizar los mejores recursos con nuestra categoría principal que es la vaca de cría parida que está en servicio, que es nuestra fábrica de terneros”, remarcó.

A su vez, Otondo señaló que “en el caso de los campos naturales, en este momento prácticamente lo único que está creciendo son ambientes con festuca naturalizada que abunda en toda la región, por lo que, es aconsejable aprovechar estos recursos, siempre monitoreando y rotar los animales ante la aparición de síntomas de festucosis”

“Además, cuidar en lo posible los potreros de bajo dulce, que tienen especies de verano que van a generar alimentos de acá en adelante si se recupera un poco de humedad”, indicó Otondo quien analizó que para el caso particular de potreros con alfalfa, se debe pensar que, si bien su productividad va a estar un poco disminuida, no va a ser tan afectada como las otras pasturas porque es una especie que tolera bastante bien la sequía.

“Se debe tomar como un recurso muy estratégico, utilizándola de la forma más racional posible y, si venía siendo utilizado con recría o como categoría de engorde, quizás mejor asignárselo a la vaca en servicio, o como una especie de flushing para estimular la entrada en celo de estos animales”, subrayó el especialista del INTA.

Para el resto de los pastizales y pasturas, “se debe tratar de racionar lo más posible su utilización, de manera tal que haya para darle todos los días un poco a las vacas, por más que sea menor cantidad de la que necesitan, no abrir todo de golpe y que en pocos días nos quedemos sin nada”, añadió Otondo.

Asimismo, en caso de que el régimen de precipitaciones se acomode un poco, Otondo explicó que se puede evaluar la siembra de sorgo o maíz como una estrategia para generar comida de calidad y rápida para el fin del servicio, sea sorgo o maíz, que son los dos cultivos que más se utilizan.

Prevención de enfermedades

Por su parte, Alejandro Rodríguez, especialista en salud animal del INTA en Cuenca del Salado, focalizó en las enfermedades que pueden aparecer en una situación de sequía como la que atraviesa la región, especialmente en los terneros logrados.

“Esta sequedad, este polvo, sumado al hacinamiento, al estrés nutricional, pueden condicionar la presencia de enfermedades de tipo infecciosas, por ejemplo, queratoconjuntivitis infecciosa, problemas de neumonía, sobre todo si continúan estos cambios bruscos de temperatura entre la noche y la mañana,. A su vez, no hay que descuidarse de los problemas ocasionados por enfermedades clostridiales como mancha y gangrena”, indicó Rodríguez.

Para prevenir, es necesario estar muy atento al calendario sanitario, aplicar las vacunas en tiempo y forma y establecer un protocolo de suplementación mineral para los terneros.
Por otro lado, el especialista recordó que “la deficiencia de los minerales siempre está presente en mayor o menor medida, por lo que hay que tenerlo en cuenta, no solo por el aspecto del animal, sino también por la parte inmunológica y mejorar su ganancia de peso”.

Asimismo, Rodríguez alertó que “esta situación va a duplicar el esfuerzo de los productores que deberán recorrer los potreros con mayor frecuencia”, y adelantó que “desde el INTA, una de las cuestiones a la que le estamos dando prioridad es al próximo servicio y por ende a la reducción del tiempo de anestro, que es el tiempo que ocurre desde el parto hasta el primer celo fértil, y en este escenario, se puede prolongar”.

 

Fuente: Agrositio.com.ar

Superación y pasión: tambera full time, abanderada a los 40, mamá de cuatro y tuitera

Con esfuerzo, sorteó todos los obstáculos para alcanzar sus metas y no para. En poco tiempo completará sus estudios terciarios y sueña con llevarle el diploma a su mamá. 

Sentada en un banquito, cada día, doña Lidia Albarracín ordeñaba a mano las vacas del tambo en el que trabajaba en Moisés Ville, en el centro norte de Santa Fe. Su nieta, que viajaba desde Esperanza cada verano para pasar con ella las vacaciones, la miraba con admiración. “Yo tenía 4 o 5 años y quería hacer lo mismo, arrear los terneros cuando era el ordeñe, traer a las vacas, aprender a usar las nuevas máquinas de ordeñar cuando llegaron”, cuentaLidia Sánchez, heredera, por elección y pasión, del legado de su abuela. “Cuando se terminaban las vacaciones, yo lloraba, me arrancaban de los brazos de mi abuela porque no quería volver; yo ya sabía que quería quedarme en el campo”, recuerda.
 

Más tarde, viendo a su papá hacer las tareas de perito clasificador de granos, quiso ser ingeniera agrónoma pero “por cuestiones de la vida” no pudo hacerlo. Su primer trabajo como tambera le llegó sin buscarlo. Sus padres venían atravesando momentos económicos muy difíciles y ellano pudo terminar el colegio secundario ni concretar su deseo de seguir estudiando Agronomía. “Fue muy feo, entramos en la mala,no teníamos para comer, mis viejos tuvieron que desprenderse de lo único que tenían que era su casa propia, nos tuvimos que separar como familia”, repasa.

Había que trabajar yen 2003 resolvió tomar un empleo que ofrecían para hacer tareas generales en un campo de la localidad cordobesa de Villa María, sin imaginar que esa decisión sería determinante en su vida. Allí, al poco tiempo de llegar le ofrecieron ordeñar en la fosa, algo que jamás había hecho. Aprendió,se enamoró del oficio y desde entonces nunca más paró.Ahí tambiénconoció otro amor: Esteban, su marido, con quien un año después partieron a buscar nuevos horizontes.

“Nos fuimos a San Genaro y empezamos los dos como ordeñadores. Enseguida vino mi primera hija y después los otros tres”, relata Lidia. Ellos sonCamila, Victoria, Lucas y Gabriel, de 17, 15, 14 y 12 años. “Cuando tenés hijos chicos tenés la mitad de la cabeza en el trabajo y la otra mitad en la casa, tenés que dejarlos, pagarle a alguien para que los cuide, no era fácil”, dice. Más adelante, cuando ella y su marido arrancaron a trabajar como tamberos y los chicos ya habían crecido, todo se hizo más sencillo: “Se hicieron más independientes y eso me alivió, ahí me pude volcar un cien por ciento a mi trabajo. Es más, ellos hoy me ayudan un montón, siempre están colaborando”, valora.

El día a día

Tras pasar por varios campos, desde hace casi un año,Lidia, Esteban y su hija mayor trabajan en un tambo a 3 kilómetros de la ciudad santafesina de Esperanza, en el establecimiento Las Maríasde las hermanas María Inés y María Celina Hilgert donde hay 190 vacas en ordeñe en un sistema de 16 bajadas con espera. 

Cada día, la tamberase levanta a la madrugada para el primer ordeñeque en invierno comienza entre las 4 y las 5 para finalizar cerca de las 7, mientras queel segundo se hace 12 horas más tarde. En verano, la tarea se adelanta para aprovechar las franjas horarias con costo reducido de energía eléctrica que se ofrece entre las 2 y las 6 de la mañana y de la tarde.

Después de eso, vienenla limpieza, el control de las guacherasdonde están los terneros destetados y algunas otras tareas. Cuando finaliza,lleva a sus hijos a la escuela rural, a 30 kilómetros de su casa. Al regreso organiza el almuerzo y vuelve arevisar a los terneros, a las vacas en preparto, también ayuda a su marido aapartar animales y a vacunar. Como si fuera poco,Lidia lleva todos los registros: partos, secado, ventas, muertes, ingresos, egresos, y cada uno de los movimientos del tambo. Para la crianza de los terneros cuenta con la ayuda de técnicos con los que está en permanente comunicación y cada quince días se reúne con el veterinario asesor para planificar las actividades. “Siempre hay movimiento, uno nunca se queda quieto acá”, señala la tambera. 


[ Leer nota completa aquí ]

Fuente: Kitty Vaquero - Clarin.com 

Vulnerables

Técnica clásica de la imagen, la foto de arriba muestra no tanto lo que ocurre sino más bien lo que está a punto de suceder. Un pequeño rebaño de íbices nubios (Capra nubiana) se lanza a cruzar una ruta que bordea el Mar Muerto en la reserva natural de Ein Gedi, en Israel. La vulnerabilidad de la situación es evidente, y es también un reflejo de la que atraviesa esta especie de bóvidos desérticos. Quedan menos de 10.000 ejemplares adultos, y esa población está declinando. La principal amenaza es, como ocurre en muchos otros casos, la destrucción del hábitat por el avance de la civilización. La foto es también un mensaje en ese sentido. No podemos evitar prosperar, y somos una especie que tiende a desequilibrar el ecosistema. A la vez, nuestra supervivencia depende de la salud de ese ecosistema. No parece que haya un problema más urgente, entre todas las urgencias con las que convivimos.

Fuente: Ariel Torres - LaNacion.com

Cursos & Eventos

No event in the calendar
April 2024
Lun Mar Mié Jue Vie Sáb Dom
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
25
26
27
28
29
30

Curiosidades

Los 10 principales avances médicos de la Edad Media

Todavía la percepción que el ciudadano medio tiene sobre la Edad Media es la de que fueron tiempos oscuros, con multitud de calamidades, poblaciones analfabetas y un retroceso sustancial en cuanto a los avances médicos que la Antigüedad había aportado. Todo ello no son más que apriorismos que colocan en un puesto de inferioridad a los tiempos medievales respecto a otros momentos de la Historia. Sin embargo, un análisis detallado nos revela que en el Medievo surgieron muchos de los logros de la Medicina que todavía hoy están vigentes. Aquí están los 10 principales avances médicos de la Edad Media.

1. Hospitales
En el siglo IV de nuestra era el concepto de hospital, es decir, un lugar donde los pacientes podrían ser tratados por los médicos con equipamiento especializado, estaba en su embrión en algunos lugares del Imperio Romano.

Más tarde, en Occidente, los monasterios fueron los centros donde surgieron los primeros hospitales para dar servicio a los viajeros, transeúntes y pobres. Mientras, en Oriente, en el mundo árabe, los hospitales surgieron en el siglo VIII.

Leer más...

También le puede interesar...

La infección por COVID-19 en los animales

Editorial de la Asociación Argentina de Zoonosis (AAZ) – actualizado al 19 de mayo de 2020.

[ Click para ver PDF ]

SIN VETERINARIOS NO HAY UNA SALUD

Conferencia completa brindada por el M.V. Fidel Baschetto, Capítulo Fauna Silvestre SOMEVE, Profesor Adjunto de Fauna Silvestre UN Villa MaríaJefe de Departamento de la Universidad Libre del Ambiente (Municipalidad de Córdoba). Organizada por: Sociedad de Medicina Veterinaria